Después de ir a misa muy temprano y recibir la bendición del Padre, a las siete de la mañana, los piuranos solemos comer nuestro frito norteño todos los domingos. Aunque tiene pinta de almuerzo, ya que lleva arroz y adobo de costilla de cerdo, no hay quien deje de comerlo. Es una tradición sobre todo en los pueblos como Catacaos, Chulucanas y en la misma Piura ciudad.
Nuestro frito norteño contiene arroz condimentado con achiote y costillas de cerdo marinadas con ají panca y vinagre desde el día anterior. Por lo cual su sabor es muy agradable. A este plato lo acompañan plátanos y camotes cocidos; además de un tamal de mote relleno.
Acompañado de un café bien cargado, este consagrado desayuno piurano dista de las comidas mañaneras que probé en Lambayeque y en La Libertad. En ambos lugares se suele comer chancho frito y humitas dulces.
Desayunos limeños
Hace algunos años atrás, cuando llegué a Lima, quizá me asombré al conocer los desayunos de la capital peruana. En la mesa de unos familiares sirvieron tamales y panes. Asocié de inmediato comerlos por separado con café. Pero no. Los comían juntos. Es decir, uno dentro del otro. O sea, comían pan con tamal. Un escándalo para mi percepción y mi estómago. En ese entonces agaché la mirada, confundida sin saber qué escoger.
Poco a poco me gustaron los panes con chicharrones y camotes fritos con café. Otro desayuno capitalino que, a pesar que a mi hermano no le cuajaba la idea de comerlo, lo probé y me agradó. ¿Pan con camote?, ni loco. Extraño a mi frito, me dijo él.
Y eso me pasa a mí también. Si se trata de escoger, prefiero el desayuno de domingo de mi tierra y sus panes de pueblo, hechos en hornos rústicos y con olor a leña de algarrobo.
2 comentarios:
excelente web
amilcar
elgourmet-subscribe@yahoogroups.com
www.legazcue.com
Desayunos para cada región del Perú, esa es la maravilla de tener un país tan heterogéneo, que podamos hablar de cocinas regionales, cada una con características propias, y con un pueblo enamorado de su culinaria. Por ejemplo, desayunar un mondonguito con arroz acompañado con café pasado en taza aporcelanada y unas cachangas en el mercado de Tumbes, o un Frito en Catacaos o en Castilla, Frito en los salones de té trujillanos, pan con chicharrón y camote en la limeñísima La Victoria, tamalitos blancos o pan serrano con queso en la sierra, pescado frito y plátano verde en sus diferentes formas, chicharrones en Lurin, y tantos platos que me estan viniendo a la mente... En fin, no importa la región donde desayunemos, siempre podremos tener la certeza de que quedaremos física y espiritualmente satisfechos.
Magnífico blog...
Saludos
Daniel
danieloyola@hotmail.com
Publicar un comentario