10 jul. 2007

Desayuno de mi tierra

Después de ir a misa muy temprano y recibir la bendición del Padre, a las siete de la mañana, los piuranos solemos comer nuestro frito norteño todos los domingos. Aunque tiene pinta de almuerzo, ya que lleva arroz y adobo de costilla de cerdo, no hay quien deje de comerlo. Es una tradición sobre todo en los pueblos como Catacaos, Chulucanas y en la misma Piura ciudad.

Nuestro frito norteño contiene arroz condimentado con achiote y costillas de cerdo marinadas con ají panca y vinagre desde el día anterior. Por lo cual su sabor es muy agradable. A este plato lo acompañan plátanos y camotes cocidos; además de un tamal de mote relleno.

Acompañado de un café bien cargado, este consagrado desayuno piurano dista de las comidas mañaneras que probé en Lambayeque y en La Libertad. En ambos lugares se suele comer chancho frito y humitas dulces.

Desayunos limeños
Hace algunos años atrás, cuando llegué a Lima, quizá me asombré al conocer los desayunos de la capital peruana. En la mesa de unos familiares sirvieron tamales y panes. Asocié de inmediato comerlos por separado con café. Pero no. Los comían juntos. Es decir, uno dentro del otro. O sea, comían pan con tamal. Un escándalo para mi percepción y mi estómago. En ese entonces agaché la mirada, confundida sin saber qué escoger.

Poco a poco me gustaron los panes con chicharrones y camotes fritos con café. Otro desayuno capitalino que, a pesar que a mi hermano no le cuajaba la idea de comerlo, lo probé y me agradó. ¿Pan con camote?, ni loco. Extraño a mi frito, me dijo él.



Y eso me pasa a mí también. Si se trata de escoger, prefiero el desayuno de domingo de mi tierra y sus panes de pueblo, hechos en hornos rústicos y con olor a leña de algarrobo.

2 comentarios:

legazcue de leon dijo...

excelente web
amilcar

elgourmet-subscribe@yahoogroups.com


www.legazcue.com

Anónimo dijo...

Desayunos para cada región del Perú, esa es la maravilla de tener un país tan heterogéneo, que podamos hablar de cocinas regionales, cada una con características propias, y con un pueblo enamorado de su culinaria. Por ejemplo, desayunar un mondonguito con arroz acompañado con café pasado en taza aporcelanada y unas cachangas en el mercado de Tumbes, o un Frito en Catacaos o en Castilla, Frito en los salones de té trujillanos, pan con chicharrón y camote en la limeñísima La Victoria, tamalitos blancos o pan serrano con queso en la sierra, pescado frito y plátano verde en sus diferentes formas, chicharrones en Lurin, y tantos platos que me estan viniendo a la mente... En fin, no importa la región donde desayunemos, siempre podremos tener la certeza de que quedaremos física y espiritualmente satisfechos.
Magnífico blog...
Saludos
Daniel
danieloyola@hotmail.com