
Después de la cocina norteña, otra de las cocinas regionales apasionantes es la arequipeña. Sus aderezos diferentes, con toques de vinagres. La ausencia del limón. Y por supuesto el rocoto como ingrediente esencial en sus salsas, como es el camarón en sus chupes. Diferente, claro que sí, comparado con la comida marina. Pensé en todo esto y decidí ir este fin de semana a uno de los restaurantes arequipeños más antiguos de Lima. Por segunda vez fui al Rinconcito Arequipeño, en Lince, con tres décadas de funcionamiento. Ubicado en una casona antigua. Ese sábado había show musical de fondo. Unos chicos tocaban guitarra, cantaban canciones criollas. Además, persuadían a los comensales para que prueben los platos del sur como el arroz con camarones, el chupe y la chicha arequipeña. "Señores, no se olviden del queso helado", sugirieron.
En la mesa del frente había chupe de camarones, en la del costado igual. Así que opté por esta sopa sustanciosa. También por los chicharrones y las patitas ensarsadas. Sabroso como para repetir. Y eso que hay mucho más: sarsas de machas, criadillas, rocoto relleno, soltero de queso, ocopa, caldo blanco, chaque, chairo, malaya, costillar, cuy chactado, etc.
Ubicación: Jr. Bernardo Alcedo 514, Lince (Alt. 19 y 20 Av. Arequipa)